3 de septiembre de 2015 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review
La Iglesia Adventista de Europa hizo este jueves un llamado a la compasión y a orar en medio de una crisis migratoria que hizo de cientos de personas llevaran a cabo protestas en Francia y Hungría, y que los cuerpos de otros migrantes ahogados fueran arrastrados hasta la costa de Turquía esta semana.
Desesperados migrantes y solicitantes de asilo han inundado Europa de a miles desde Oriente Medio, África y el sur de Asia este verano, lo que produjo divisiones en el continente, que no sabe qué hacer frente a ello.
“Todos somos hijos del mismo Padre. Es momento de mantenernos unidos y compartir el abundante amor de Dios por cada uno de nosotros”, dijo Mario Brito, presidente de la Iglesia Adventista en la División Intereuropea. “Que Dios bendiga a todos estos migrantes sufrientes. Que el Señor nos dé un corazón misericordioso”.
Esta semana, cientos de migrantes bloquearon trenes de alta velocidad de Eurostar que cubren el trayecto París-Londres al pararse sobre las vías cerca del puerto francés de Calais. Un multitud enojada ha acampado en una estación de tren de Budapest, la capital de Hungría, exigiendo que se les permita viajar a Alemania.
El horror sacudió a toda Europa cuando se diseminaron fotografías de un niñito ahogado que fue arrastrado hasta la costa turca esta semana. Las autoridades dijeron que el niño era uno del grupo de 23 migrantes que buscaron huir a Grecia en dos botes. Al menos doce de ellos se ahogaron cuando el barco se hundió.
La División Intereuropea dijo que la historia de los migrantes “es nuestra historia”.
“Creemos que estas personas están haciendo lo que cualquiera de nosotros haría si tuviéramos la oportunidad de una vida mejor para nuestra familia y niños”, expresó en una declaración el departamento de comunicaciones de la división. “Asumen el riesgo de venir hasta aquí; muchos de ellos están muy empobrecidos y están reclamando su dignidad como seres humanos”.
Se señalaron entonces las palabras de Cristo en Mateo 25:34-36 a manera de guía para tratar a los migrantes. El texto expresa: “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: ‘Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo, porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me recogisteis; estuve desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y fuisteis a verme’”.
Los líderes adventistas prometieron orar por las autoridades de la Unión Europea, que tienen que enfrentar esta crisis.
“Los europeos, por supuesto, tienen derecho a exigir una mejor seguridad fronteriza y una mejor prevención del tráfico humano”, se dijo en la declaración. “Por otro lado, reconocemos la dificultad de tratar con esta gran crisis humanitaria y prometemos, por lo tanto, orar por las autoridades competentes”.
Traducción de Marcos Paseggi